Control del ciclo celular: p53
Las células somáticas están sometidas permanentemente a la acción de agentes capaces de provocar la detención del ciclo celular, tales como la senescencia, la hipoxia, la activación de oncogenes y factores pro‐apoptosis. Tanto la proteína supresora de tumores, p53, como la proteína de respuesta al estrés, p66, son reguladores moleculares de tales eventos.
Aunque la proteína p53 es, a su vez, un factor de transcripción, en condiciones normales es extremadamente inestable y generalmente no se acumula. La inestabilidad del p53 es debida a su poliubiquitinación por la ubiquitin ligasa Mdm2 y su subsiguiente degradación del proteosoma. La rápida degradación del p53 está inhibida por proteínas que fosforilan el p53 en la zona de unión con la Mdm2. Esta y otras modificaciones del p53 en respuesta a las alteraciones del ADN, incrementan enormemente la capacidad del p53 de activar la transcripción de genes específicos.
En algunas circunstancias, como por ejemplo cuando los daños en el ADN son permanentes, el p53 activa la expresión de genes que provocan apoptosis. La proteína p53 es crítica en las respuestas del embrión al estrés ambiental, al mismo tiempo que regula la diferenciación durante el desarrollo.
Figura. La figura pertenece a esta publicación:
A W Braithwaite, G Del Sal, X Lu. Some p53-binding proteins that can function as arbiters of life and death. Cell Death and Differentiation (2006) 13, 984–993.