Manuscrito Voynich ¿Un código sin descifrar?
En 1912, Wilfrid Voynich, un anticuario, adquirió el manuscrito en Italia e hizo circular copias con la esperanza de encontrar un traductor. Un siglo después, el enigmático libro continúa sin descifrarse.
El departamento de Física de la Universidad de Arizona, bajo la dirección de Greg Hodgins, ha conseguido fechar este libro, mediante datación por radioisótopos de carbono. Las páginas de este libro son del siglo XV, un siglo antes de la fecha aportada por expertos anteriormente.
Las ilustraciones incluyen plantas desconocidas, signos zodiacales, figuras humanas, organismos marinos… todo ello, a priori, sin ningún sentido. En lo que se refiere al texto, algunas partes recuerdan al latín, pero en general, aunque los escritos parecen organizarse en grupos de letras, formando palabras y frases, no se asemejan a ninguna otra escritura conocida hasta ahora.
El profesor Hodgins, junto con otros muchos estudiosos del texto, cree que pueda tratarse de un código o un sistema cifrado, por ello, varios grupos hacen análisis estadísticos del uso de los diagramas y palabras, utilizando las mejores herramientas para descifrar el significado de este trabajo. El profesor, añade una información llamativa, cree que este libro alberga información relacionada con la alquimia, que habitualmente se ha asociado con secretos y la conservación de conocimientos en forma codificada.